jueves, 6 de agosto de 2009

yo sin mi

De nuestro encuentro culpare al destino, de lo demás solo nosotros somos responsables.
Tan hermosa como cruel, culpable de mis lágrimas, las secabas con inocencia. Nada me impidió gritar, desbordarme y llorar.
Entraste en mi vida como un huracán, las noches se quedaban cortas, los días pasaban demasiado deprisa. Que poco te duro la ilusión, amor pasajero
Me enseñaste como quererte, como cuidarte, aprendí lo mejor y lo peor de amar. Me enseñaste a volar pero no a aterrizar
Nuestro amor Pasaba del cielo al infierno en segundos. Me zambullí en un remolino de emociones, me enamore, te entregue mi alma sin darme cuenta, te adoraba, tu manera de caminar, de hablar..
Creo que solo fui el que calentó tu cama, calmo tu alma, cuando la soledad te embargaba. Marioneta en tus manos, experimento de tu juventud. Despacio un día tras otro, madure, pero al contrario que tu, no crecía, era cada vez más pequeño, de seguir asi hubiera desaparecido.
En mi interior, todo lo bueno se trasformo en malo, lo dulce sabe amargo, te tenía tan dentro, no quise darme cuenta hasta que fue demasiado tarde.
Hoy de todo aquello solo quedan residuos de cariño, dolor y por que negarlo rencor.
El daño causado no merece perdón, porque no se ha terminado, los tentáculos de tu egoismo, aun pretenden mi sumisión.
El tiempo no me ha hecho inmune, solo mirarte y recordar que tú me llevaste al vacio me ayuda. Después de todo lo vivido, lo compartido, solo te pido una cosa, se feliz Cuanto mejor estés, más lejos te tendré.
Si tú no lo impides el amor volverá. Quiero empezar de nuevo, olvidar el tiempo que pase encarcelado en mis propios sentimientos, llego el momento de terminar con tu dictadura y volver a coger las riendas de mi vida.
A veces me pregunto qué hubiera pasado si nuestras miradas no se hubieran cruzado. El amor no tuvo la culpa, fue el más perjudicado, te burlaste de su significado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario