jueves, 6 de agosto de 2009

descanso del guerrero


Muy señor mio, a la luz de una vela, le escribo en la lejanía para decirle que en cuenta con una compañera.
Caballero de brillante armadura, mi admiración y respeto son suyos.
Que las estrellas lo protejan.
Si alguna vez necesitase de mi, aquí me encontrara, curare sus heridas, las lameré como si fuesen mias.
Saciare su sed con un brebaje mas dulce que la propia miel.
En mi cuerpo su lecho, su cabeza en mi pecho y el latir de mi corazón melodía para su dormir.
En mi alma y en mis manos encontrara la paz, en mis palabras y mi corazón obtendrá coraje.
Con fervor y cariño lo cuidare, llegado el momento a su lado caminare, con las garras afiladas y los colmillos preparados, junto a mi guerrero sin miedo combatiré.
Hombre leal, luchador voraz.
Valiente guerrero, nato superviviente.
Le deseo felicidad.
Siempre suya, su doncella.

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